La frecuencia sexual hace referencia a la cantidad de veces que consumamos el acto sexual. No existe una forma de medir si nuestra frecuencia sexual es correcta puesto que depende de muchos factores.
La próstata es parte de los órganos reproductores del hombre. Tiene aproximadamente el tamaño de una nuez y rodea la uretra, el tubo ubicado justo debajo de la vejiga.
La función principal de la próstata es la producción de un fluido que, junto con los espermatozoides formados en los testículos, y con los fluidos procedentes de otras glándulas, constituyen el semen.
Los músculos de la próstata ayudan a asegurar que el semen sea presionado con fuerza hacia la uretra, saliendo expulsado al exterior durante la eyaculación.
La secreción prostática es vital para el funcionamiento adecuado de los espermatozoides y, por lo tanto, para la fertilidad del hombre.
La próstata es importante en la frecuencia sexual. Cuando comienza a dar problemas en muchos casos afecta la eyaculación y la erección.
¿Cuál es la frecuencia sexual adecuada?
La frecuencia sexual digamos aceptable no es igual para un joven de 30 años sin ninguna afección física que para un hombre de 50-60 años con hipertensión.
También los hombres al llegar a una etapa comprendida entre los 40 años a 50 años empiezan un proceso de cambios en su desempeño sexual.
Muchos de estos cambios pueden estar motivados por la edad, el estilo de vida, la forma física o la atracción hacia la pareja.
Sin embargo, puede que algunas afecciones de la próstata provoquen una disminución en el deseo y frecuencia sexual.
A continuación 3 problemas prostáticos que pueden hacer que disminuya la frecuencia sexual.
Prostatitis
El término prostatitis hace referencia una serie de síntomas caracterizados por trastornos miccionales, sexuales y perineales en mayor o menor medida, dependiendo de la causa, si es infecciosa o no.
De hecho existen cuatro tipos de prostatitis. Dos de estas causadas por bacterias (prostatitis bacteriana aguda y prostatitis bacteriana crónica). Otras dos de causas dispersas (prostatitis crónica y prostatitis inflamatoria asintomática)
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Hiperplasia benigna de próstata
La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática.
De hecho, menos del 10 por ciento de los hombres de 30 años de edad tiene agrandamiento de la próstata.
En general esta enfermedad no condiciona la actividad sexual. Aunque es posible que las molestias que provoca (dolor o dificultad al orinar), disuadan de cualquier intento sexual.
No obstante, la capacidad eréctil no se ve directamente afectada por el agrandamiento de la próstata.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata.
Los signos de cáncer de próstata incluyen el flujo débil de orina u orinar con mucha frecuencia.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de próstata se utilizan pruebas que examinan la próstata y la sangre.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
Ante estas afecciones podemos tomar las siguientes medidas preventivas:
Cuidar la alimentación
Evitar los excesos de peso.
Dejar de consumir grandes cantidades de alcohol
Hacer ejercicio
Consumir suplementos herbarios adecuados
Visitar el especialista en Urología si se siente algún síntoma.
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Lo importante es saber que cada persona define sus términos en cuanto a frecuencia sexual, por lo que compararse con otros no es factible. En cambio, si tienes síntomas que están impidiendo tu correcto desempeño sexual entonces hay que acudir a la consulta.
Fuentes:
https://comofuncionaque.com/funcion-de-la-prostata/
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