Cuando te enteras que estás embarazada, después de la mezcla de emociones, empiezas a evaluar cómo la forma que en usualmente «te cuidas» puede influir en esa criatura que se está formando dentro de ti.
Entre los muchos factores que los profesionales de la salud piden que se tomen en cuenta durante el periodo de gestación, uno de los más relevantes de la alimentación.
La alimentación en el embarazo puede parecer un eterno dilema, pero la verdad es que no estamos tan acostumbrados a cuidarnos tan minuciosamente.
Hoy te compartiré algunas recomendaciones de seguridad alimentaria durante el embarazo, y estoy segura que te ayudarán a disfrutar de una dieta variaba y a la vez nutritiva para ti y tu bebé.
Iniciemos con lo que, definitivamente, debe dejar fuera de tu plato:
¿Cuáles son los alimentos prohibidos durante el embarazo?
1. El picante
El picante podría provocarte acidez, causar colon irritable e incluso, empeorar las náuseas matutinas, pero no necesariamente es un «alimento prohibido», ya que también es posible comer picante en el embarazo, sin estas consecuencias.
En caso de que quieras «probar» ya que te gusta mucho, es mejor consumir el picante en pequeñas dosis espaciadas si te causa alguna incomodidad lo mejor será que dejes este tipo de comida durante un tiempo.
2. El sushi o pescado crudo
Ni ahumado, ni marinado.
Aunque comer sushi no supone ningún problema en cualquier otra etapa de la vida, durante la gestación los mariscos o pescados crudos pueden no ser muy adecuados.
Durante el embarazo se producen muchos cambios en el sistema inmunitario, y el organismo, simplemente, tiende a ser más susceptible a infectarse. El pescado crudo puede contener varias las bacterias y parásitos, si no es tratado adecuadamente, aumentando el riesgo de muerte fetal, aborto espontáneo, infección uterina o parto prematuro.
Por tanto, querida futura mamá, cualquier sushi con marisco, pescado crudo o poco cocido, es un alimento prohibido durante tu embarazo.
Si realmente quieres consumirlo debieras congelarlo a menos de 20 grados. OJO: los congeladoeres de casa usualmente no enfrían en esta temperatura.
3. Leche no pasteurizada o productos elaborada con ella
Esto incluye los quesos con «leche fresca».
La principal razón es porque hay un riesgo de listeriosis, un tipo de toxi-infección que no es grave para la madre, pero sí podría serlo para el bebé.
El cuidado de la alimentación en el embarazo procura tu bienestar tanto el primer como el segundo trimestre, que son delicados para el aborto espontánea; como en el último trimestre, que puede darse el parto prematuro.
Revisa las etiquetas de los alimentos a base de lácteos, y que hagan referencia a que han sido elaborados con leche pasteurizada.
4. El café o cafeína
Tranquila, no necesariamente tienes que despedirte del café hasta nuevo aviso, mas bien se trata de moderar el consumo, en especial durante el primer trimestre de embarazo, ya que éste puede retrasar el crecimiento del feto.
Incluso, algunos doctores confirman que un consumo alto de cafeína eleva el riesgo de aborto espontáneo
La recomendación más común y acertada es consumir un café descafeinado..
5. Alcohol
Ya esta nos la sabemos, pero no se pierde nada por refrescar la memoria: el cuerpo del bebe en desarrollo no puede lidiar ni procesar esta sustancia de la misma forma que lo hace el cuerpo de la madre, es demasiado para la criatura.
¿Y una traguito social cada cuanto?
Negativo: lo mejor es no tomar alcohol durante el embarazo, ya que nadie sabe cuál es la cantidad segura , y para el feto en desarrollo puede llegar a ser tan nocivo como la heroína o cocaína.
Si crees que tienes algún tipo de problema con la bebida, habla con tu médico: te indicará cómo obtener la ayuda que necesitas por tu bien y por el del bebé en camino.
Es importante cuidar tu alimentación en el embarazo junto a un profesional.
En temas de alimentación es necesario que te dejes llevar en totalidad por manos profesionales, ya que el cuerpo de esa futura mamá, es mucho más sensible y el de la criatura en gestación aún más.
Al momento de prepararnos para buscar un embarazo, consideramos todos aquello que conocemos que promueve el embarazo saludable.
Además de observar la existencia de enfermedades que intervienen directamente en la fertilidad, nos preocupamos por pulir nuestros hábitos en alimentación y actividad física.
De igual forma, mantener el peso ideal para el embarazo, es importante: el sobrepeso o la delgadez en relación a tu peso ideal, son clave para aportar a un embarazo saludable y la salud de tu bebé.
¿Cómo saber cuál es tu peso ideal para quedar embarazada?
Existen varios métodos para conocer cuál es tu peso ideal para quedar embarazada así también conocer los límites dentro de los cuales tu peso puede fluctuar.
Si eres una persona que lleva un estilo de vida saludable estándar, es decir que realizas actividad física con frecuencia y un 80% de tu alimentación corresponde a alimentos nutritivos, lo ideal para ti es tener un peso adecuado para tu estatura.
Esto se relaciona con una medida llamada Índice de Masa Corporal (IMC),
¿Qué es el índice de masa corporal?
El Índice de Masa Corporal (IMC es un número que resulta a partir de una fórmula utilizando la estatura y el peso, dando como resultado el rango más saludable de peso que puede tener una persona.
Si buscas quedar embarazada conocer tu peso ideal en base a tu índice de masa corporal es muy importante, y hoy te ayudamos a calcularlo.
Toma nota:
¿Cómo calcular tu peso ideal para quedar embarazada?
Como en las matemáticas de la escuela, antes de iniciar a calcular debes tener:
tu peso en kilos
Tu estatura en metros
La fórmula es:
Ahora, hagamos la prueba con Altagracia.
Altagracia es una mujer que pesa 58 kilos y mide 1.60:
58 / (1.60 x 1.60) = 22.65
Según la tabla estandarizada, Altagracia se encuentra dentro de su peso ideal para lograr el embarazo.
Es importante que sepas que, además del IMC, que es una fórmula estándar, los especialistas también realizan cálculos más personalizados, tomando en cuenta datos como: el sexo, la edad y en relación al estilo de vida (si es un atleta y de qué disciplina).
De acuerdo a estos resultados el médico o tu nutrióloga te dirá cuánto es lo máximo que puedes aumentar de peso durante las 40 semanas del embarazo.
¿Cómo llego a mi peso ideal para quedar embarazada?
Te recomendamos acudir a un especialista para que éste evalúe tu estado actual y te guíe en todo el proceso: tanto si necesitas aumentar de peso como si necesitas perder peso.
Las dietas severas no ayudan: Evitar las proteínas, las grasas o los carbohidratos provocará escasez de vitaminas y minerales, lo que, indudablemente afecta negativamente tu objetivo de un embarazo sano.
El especialista evaluará tu estado, no solo con tu peso actual y peso ideal, también evaluará los nutrientes de los que tu cuerpo carece, a través de un análisis más profundo.
Todo se basará en un plan de comida a base frutas, vegetales, lácteos, carnes bajas variadas, granos y cereales con porciones moderadas, logrando un balance de nutrientes – calorías para bajar esos kilos extra y poder aumentar la fertilidad.
¿Por qué es importante la alimentación para quedar embarazada?
Los especialistas en materia de maternidad apuntan que el 12% de las mujeres que no pueden quedar embarazadas es por causa de la obesidad.
Mientras que el 75% de las mujeres infértiles quedan embarazadas si se controlan el peso y mantienen una buena alimentación, con una dieta adecuada y supervisada.
Estás pensando en iniciar una familia, o tal vez buscas ese segundo bebé.
Si quieres quedar embarazada puede que ya estés pensando en despedirte de algunos hábitos poco saludables, pero hay algo que tal vez estés olvidando.
Otro factor importante para tener un embarazo exitoso es que te encuentres en un peso saludable. Estar por encima o muy por debajo de tu peso ideal puede afectar tu probabilidad de quedar embarazada y, de igual forma, esto puede causar futuros problemas al desarrollo saludable de tu embarazo y la salud del bebé.
¿Cómo afecta el sobrepeso tu probabilidad de quedar embarazada?
Si estás en sobrepeso u obesa, esto afecta directamente:
1.Tu fertilidad:
Según tu índice de masa corporal aumenta, se hace cada vez más difícil que logres un embarazo, ya que el aumento considerable de peso puede provocar que tu ovulación se “detenga”.
De acuerdo con el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, varios estudios sugieren que aquellas mujeres que están en sobrepeso incrementan las probabilidades de quedar embarazada al perder peso. Incluso, afirma que perder peso en “pequeñas cantidades” (10-20 libras) puede mejorar considerablemente la salud y crear un ambiente corporal favorable para un embarazo saludable.
2.Tu embarazo:
La obesidad durante el embarazo te pone en un severo riesgo de salud, incluyendo enfermedades como diabetes gestacional, preeclampsia (niveles de presión alta) y apnea obstructiva del sueño, con todas sus complicaciones.
Mientras más alto es el índice de masa corporal de la mujer, mayor es el riesgo de aborto espontáneo o muerte fetal. Incluso, la labor de parto de una mujer obesa suele ser mucho más extensa que la de una mujer que se encuentre dentro de su peso, lo que significa que está más tiempo expuesta a riesgos de infección, sangrado y otras complicaciones.
3.La salud del bebé:
Los bebés que nacen de madres en sobrepeso presentan mayores riesgos de desarrollar complicaciones de salud, como defectos de nacimiento (dificultad cardíaca o neurológica), obesidad, diabetes tipo 2 y alto colesterol.
¿Y si eres muy delgada? ¿En qué afecta tu embarazo?
Por otro lado, si te encuentras muy por debajo de tu peso ideal, esto afecta:
1.Tu fertilidad:
Estar debajo de tu peso puede causar que tu cuerpo detenga la producción de estrógeno, lo que causa el periodo irregular. Incluso, al estar en bajo peso tienes probabilidad de dejar de ovular por completo.
2.Tu embarazo:
Tu cuerpo necesita ser capaz de aportar al desarrollo del bebé. Si te encuentras por debajo de tu peso al inicio del embarazo, es posible que nazca prematuro.
3.La salud del bebé:
Los niños nacidos de madres con bajo peso, tienen mayor riesgo a desarrollar problemas de salud como un bajo peso al nacer (menos de 5.5 libras), y esto acarrea consigo altas probabilidades de que el bebé presente dificultades de respiración o de visión. También dificultades cardiovasculares, diabetes o que desarrolle otro tipo de discapacidad.
Como has leído, tu peso corporal es un elemento clave, no solo para lograr el embarazo sino también para que tanto el desarrollo del mismo, como el desarrollo de la criatura, sean saludables.
Recuerda siempre consultar a tu especialista para que puedas tomar las mejores decisiones con respecto a tus hábitos cotidianos y para que observe si te encuentras en condiciones óptimas para quedar embarazada.
Dentro de las primeras recomendaciones que ofrecen los profesionales de la salud al recibir una pareja que busca un embarazo, está el método de cálculo de días fértiles, ya sea a través del calendario menstrual y moco cervical, la temperatura basal y/o la prueba de ovulación.
Hoy conocerás más acerca del calendario menstrual y cómo funciona
¿Cuándo es más probable que quedes embarazada?
Al llevar un calendario menstrual, observando síntomas y el moco cervical, logras reconocer la llamada ‘ventana de fertilidad’, que son esos días, dentro del ciclo menstrual, en que estás más propensa a quedar embarazada.
Conociendo tus días de fertilidad a través de este método puedes identificar cuándo te favorece o no sostener relaciones sexuales.
El calendario menstrual también conocido como calendario de fertilidad o calendario de ovulación te puede ser muy útil tanto si deseas concebir como si deseas evitar un embarazo.
Haz tu calendario menstrual
1.Prepara el calendario físico o virtual
Puedes optar por conseguir uno físico o uno virtual en el que tengas facilidad para escribir. Aquí apuntarás patrones de síntomas que reconozcas, como cuando empieza tu ciclo menstrual, tus días fértiles y el momento en que atraviesas por la ovulación.
2.Conoce la fecha de inicio de tu periodo
Durante tres o cuatro meses, marca en tu calendario la fecha de inicio de tu periodo, al igual que la fecha en que finaliza. Debes tomar en cuenta que si tu periodo comienza al final de un día, ya en horas de la noche, debes contar este día.
Luego de estos tres meses, suma los días que hay entre las fechas de inicio, así podrás calcular la duración de tu ciclo normal.
3.Lleva el controlde tus periodos de ovulación
La duración del ciclo es tan solo una pequeña parte de lo que necesitas saber para preparar tu calendario de fertilidad.
Una vez que conoces el promedio de tu ciclo, pasas a determinar en qué momento ovulas.
Ya que esto ocurre dentro del cuerpo creerás que es difícil determinarlo, pero cuando conoces las características del flujo vaginal y lo que significa cada cambio que presenta, te será mucho más fácil:
Cuando el moco cervical, es decir, tu flujo vaginal, tiende a una consistencia viscosa y resbaladiza, abundante, un tanto elástica y transparente, entonces significa que está a punto de iniciar la ovulación.
4.Usa tu calendario
Subraya los días fértiles, es decir, cuando tengas un flujo vaginal viscoso, y crea un plan en base a lo buscas.
En caso de que quieras quedar embarazada, ten relaciones sexuales sin protección en tus días más fértiles; en un caso contrario, evita tener relaciones (especialmente sin protección) durante estos seis días fértiles.
Ten en mente que utilizar un calendario de fertilidad no necesariamente significa que quedarás embarazada de inmediato, si este es tu objetivo. Esto puede durar varios meses.