La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado.
Bajo momentos de estrés nuestra memoria se puede ver grandemente afectada. Esta genera una alteración producida por el estrés, está mediada por una hormona llamada cortisol u hormona del estrés, la cual se produce en gran cantidad en las glándulas suprarrenales cuando hay algún evento estresante que afecta nuestra vida.
Hay algunos factores que causan niveles elevados de cortisol en nuestra memoria como:
- La falta de sueño
- El consumo de cafeína
- Practicar ejercicio intenso de forma prolongada
El estrés es una respuesta natural y adaptativa que se da ante las demandas del entorno. Cuando interpretamos una situación como amenazante o supone un reto para nosotros, el cerebro reacciona de forma orquestada activando ciertas estructuras que se encargará de que nuestro cuerpo esté preparado para desarrollar un despliegue de energía que nos permita hacer frente a esas demandas.
«La activación que genera el estrés nos hace creer que podemos hacer varias cosas a la vez pero en realidad esto es contraproducente» cita Irene Bayarri, psicóloga.
Independientemente, cualquier situación en la que nos vemos expuestos va a ser causa de estrés, en mayor o menor grado, y eso eventualmente ejercerá efectos sobre los mecanismos de memoria.
Por ejemplo cuando un estudiante se prepara para tomar un examen. A la hora de presentar el examen si este se encuentra estresado puede no llenar el examen de manera satisfactoria. Se dará cuenta de que no fue capaz de responder las preguntas que se les formuló, respuestas que luego de terminado el examen es capaz de responder correctamente.
Consejos
1- Controla tus niveles de estrés
Esto es lo principal si quieres llevar un estilo de vida saludable y para lograr que tu memoria no te impida hacer ciertas actividades.
Muchas veces sentimos cansancio mental que viene asociado al estrés excesivo que experimentamos ante ciertas situaciones.
Cuando te sientas estresado aléjate por unos minutos de lo que estés haciendo y dedica tiempo a la meditación. Si estás trabajando evita hacer actividades estresantes cuando llegues a casa.
2- Consume alimentos que nutran tu cerebro
Avena: Contiene Vitamina B1. Combate la fatiga intelectual, nerviosismo y estrés.
Pescado: Con Omega 3, Calcio, Potasio y Hierro. Favorece el flujo de información cerebral y por lo tanto, la buena memoria.
Huevo: Posee proteína. Favorece el envío de las señales cerebrales y previene la degeneración neuronal.
Fresas: Ricas en Antioxidantes. Estimula la memoria y favorece la supervivencia neuronal.
3. Intégrate en actividades sociales
Las actividades sociales ayudan a reducir la depresión, estrés y soledad , factores principales para la degradación de la memoria. Comparte con tus seres queridos, hagan actividades juntos como juegos de mesa, salir al parque o salir a comer etc.
4. Duerme bien
Para que el cuerpo y el cerebro puedan recuperarse de todo el estrés que ha experimentado es necesario que duermas. Dormir te dará las energías suficientes para enfrentar un día con buena cara, tener una mejor relación con los demás y sentirte interna y externamente más relajado.
5. Activa y energiza tu memoria
Bioheforte es un energizante cerebral que está indicado como refuerzo vitamínico en el mantenimiento de los procesos y manifestaciones de las capacidades físicas y mentales presentes en: Deportes y actividades recreativas, bajo rendimiento escolar, laboral y mental, dificultad de concentración y retención mental. Malos hábitos alimenticios, bajo rendimiento físico, deficiencias de vitaminas y minerales.
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