Muchas personas desarrollan un deseo de orinar en exceso y es conocido como micción frecuente. Orinar con frecuencia puede afectar a tu bienestar general.
La micción frecuente es la necesidad de orinar más seguido de lo usual.
La mayor población de personas orinan entre 4 y 6 veces al día Y quienes padecen este problema pueden orinar hasta cada 2 horas.
Se considera micción anormal cuando existe:
Un aumento del volumen de orina también conocido como poliuria.
Un volumen normal de orina pero con la necesidad de ir más a menudo, conocido como polaquiuria.
Para que se produzca la micción, nuestro sistema pasa por varias fases. A continuación te las contamos.
Fases de la micción
Fase de llenado:la orina que se produce en el riñón es depositada en la vejiga a través de los uréteres.
Fase de almacenamiento:en esta fase se envía una señal de miccionar pero todavía no se realiza el vaciado. Nuestra vejiga lo que hace es almacenar el líquido por completo hasta el punto que nos da el deseo de orinar.
Fase de vaciado:en esta , el músculo detrusor de la vejiga se contrae y fuerza la orina a salir de la misma.
Las causas de la micción frecuente pueden estar relacionadas con la ingesta excesiva de líquidos, especialmente si estas contienen cafeína o bebidas alcohólicas. Independientemente de esto , la micción frecuente puede estar relacionada con algún problema renal , problemas en la vejiga, entre otros.
Ansiedad: la micción frecuente puede estar relacionada con la ansiedad y los nervios. Nuestro sistema se activa y envía señales que nos da la necesidad de querer orinar, tratando de liberar las preocupaciones y el estrés.
Incontinencia renal: pérdida del control de la vejiga.
Cálculos renales: en algunos pacientes puede causar micción frecuente.
Solución
Ejercicios de Kegel: estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de la pelvis ayudando a soportar la vejiga por más tiempo.
Entrena tu vejiga: te permite retener la orina durante más tiempo y es indicado por tu médico.
Controla la ingesta de líquidos: si eres de los que toma muchos líquidos y sufres este problema , deberías aprender a controlarlo y así tu micción no será tan frecuente.
Consideramos que es importante saber cómo diferenciar entre la micción normal y la micción frecuente.
Diferencias entre micción frecuente y micción normal
Micción normal
Voluntaria.
Chorro directo y sin intermitentes.
Puedes posponer el deseo.
Micción Frecuente
Involuntaria.
El chorro se interrumpe.
No te permite posponer el deseo de orinar y es posible que salga sin tu querer.
Identifica muy bien las diferencias y de esta manera podrás estar alerta y detectar a tiempo si tienes algún problema para orinar.
Recuerda que si tu problema de micción frecuente puede estar relacionado con cualquiera de los factores mencionados anteriormente, pero es importante que acudas a tu médico para un diagnóstico.
Los riñones son un par de órganos que están ubicados encima de la cintura en los lados derecho e izquierdo de la columna.
Los problemas con estos órganos encargados de filtrar desechos y el exceso de agua para producir orina, son cada vez más comunes.
Hoy te contaremos 4 hábitos que probablemente sueles hacer y los están dañando:
1- No hacer ejercicios
La falta de ejercicio no sólo daña nuestra figura, también puede afectar nuestros riñones.
Las personas que pasan mucho tiempo sentadas corren mayor riesgo de sufrir una enfermedad renal, según investigadores de la Universidad de Leicester (Reino Unido).
Lo ideal es crear una rutina de ejercicios que conlleve un estricto control de la hidratación. Esto debido a que los riñones se dedican a la eliminación del agua corporal y cuando esta falta, se disminuye el flujo de sangre, lo que ocasiona una lesión.
2- Consumo desmedido de la sal
La sal casi siempre representa un problema para nuestro organismo y es uno de los elementos más presentes en nuestras comidas, lo que dificulta disminuir su consumo.
Consumir en exceso la sal aumenta la cantidad de sodio en la sangre haciendo que se destruya ese equilibrio y reduzca la capacidad de nuestros riñones para eliminar el agua.
Esto conlleva a una presión arterial elevada debido a la gran cantidad de fluido y a la tensión de los vasos sanguíneos que conducen nuestros riñones.
3- Alto consumo de bebidas azucaradas
El consumo de azúcar afecta directamente a tus riñones.
Las personas que beben dos o más refrescos diarios son más propensas a que haya proteínas en su orina, lo que representa una señal de problemas, más si son azucarados, pues podría estar aumentando su riesgo de enfermedad renal, según sugiere una nueva investigación realizada en la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, Estados Unidos
Puede causar la formación de cálculos (piedras) en el riñón.
Daña al riñón directa e indirectamente al aumentar la glucosa y ser causante de diabetes mellitus.
4- Retener la orina
Aquí debe existir un balanceo. Muchas veces solemos retener la orina sin necesidad. Si tienes deseo de orinar y puedes hacerlo en el momento, te recomendamos que lo hagas porque podrías estar dando una brecha a los problemas renales sin darte cuenta.
Esto puede dar un paso a la formación de cálculos renales debido a que, el estancamiento de la orina puede producir que las sales y minerales que salen de esta se acumulen.
Evita estos malos hábitos si quieres tener una mejor salud renal. Prueba
Son muchas las veces que sufrimos un dolor lumbar y no sabemos diferenciar si está asociado a algún problema de riñón. Tanto el dolor de espalda como el de riñones suelen manifestarse en la parte baja de la espalda, razón por la que es difícil diferenciarlos.
Hay muchos factores que nos ayudan a diferenciar un dolor de otro. A continuación te ayudaremos a entenderlos.
El dolor de riñón no se extiende a ningún lado, sino que permanece en un mismo lugar, mientras que el dolor de espalda o lumbar puede extenderse por distintas zonas.
Desde una mala postura , cargar algo pesado, hacer actividades físicas como deportes o baile, sin antes calentar, pueden presentar un dolor de espalda. Al menos un 90% de las personas experimenta dolor lumbar en su vida.
Si tienes algún problema en tus riñones también puedes experimentar estos síntomas:
Fiebre y escalofríos.
Náuseas y vómitos.
Orina oscura o turbia.
Necesidad urgente de orinar.
Dolor al orinar.
Una infección reciente en tu vejiga.
Sangre en tu orina (esto puede suceder con una infección o cálculos renales).
Cálculos renales pequeños que parecen arena en tu orina.
Es de suma importancia saber identificar las diferencias entre un dolor y otro. Cabe resaltar que el dolor lumbar puede requerir tratamiento específico al igual que el dolor de riñón.