ASÍ ES COMO EL ESTRÉS DEBILITA TUS DEFENSAS
La mente tiene una gran influencia en nuestro sistema inmunológico, y puede que por eso muchos dicen que la mayoría de las enfermedades son “psicológicas”.
La realidad es que nuestro sistema nervioso y nuestro sistema inmune están muy relacionados, y es por eso que cuando nos exponemos a situaciones estresantes, “como por arte de magia” nuestra salud general se ve afectada y, en ocasiones, zonas muy específicas de nuestro cuerpo.
¿Por qué nos estresamos? ¿Podemos evitarlo?
El estrés es una reacción fisiológica que tiene el cuerpo frente a un desafío, y nos prepara física y psicológicamente para enfrentarnos “al peligro” o huir de él.
Para nosotros es el incómodo “estrés” pero para nuestro cerebro es la necesaria “defensa” : detecta la situación, envía un mensaje a través del sistema nervioso y recurre a elevar y disminuir ciertas sustancias para ponernos “listos para el combate”.
En el día a día lidiamos con pequeñas circunstancias que de algún modo y otro nuestro cerebro las percibe como hechos de los que debemos protegernos o huir.
Por esto es importante entender que de no eliminar el estrés de tu vida, sino de regularlo: porque todos los días nos enfrentamos a situaciones estresantes. En caso de que no aprendas a regular el estrés, puedes empezar a sufrir de estrés crónico, y es aquí que tu sistema inmunitario se ve afectado.
¿Cómo afecta el estrés el sistema inmunitario?
Sabemos que el cerebro libera cortisol y adrenalina cuando se siente “atacado”.
La liberación de cortisol produce un aumento de la glucemia en la sangre, es decir, lo que se conoce como “el azúcar en la sangre”, y con esto, inicia una cadena de reacciones químicas con múltiples consecuencias, entre ellas está la disminución de producción de células encargadas de proteger nuestro cuerpo.
“En realidad, el estrés no nos enferma, pero limita el funcionamiento inmunológico, y eso hace que estemos más indefensos ante invasores extraños” –Stenberg,
Efectos del estrés en la salud
Cada cuerpo tiene diversas formas de manifestar la preocupación, y aunque existen síntomas muy particulares, hay otros síntomas más comunes frente al estrés crónico:
- Desarrollo de acné, eczemas, etc
- Falta de concentración
- Mala de memoria
- Sensación excesiva de cansancio (a pesar de descansar lo suficiente)
- Variaciones inusuales de peso
- DIarrea o estreñimiento
- Dolores musculares frecuentes o dolor de cabeza
¿Cómo evitar que el estrés afecte tu salud?
El estrés es necesario, un cuerpo que no reacciona a su entorno, tampoco es la respuesta, pero cuando estas ‘defensas’ ocurren hasta 100 veces en un día, se convierte en algo tóxico para nosotros.
No se trata de eliminar el estrés, se trata de regularlo, por eso te compartimos 4 consejos prácticos para manejar el estrés.
4 consejos prácticos para regular el estrés
- Haz ejercicio y apaga tu móvil mientras tanto.
Lo sabes: tu celular es una puerta de situaciones estresantes. Al hacer ejercicio, activa el modo “No molestar” o “Modo avión” y enfócate en liberar tus energías ejercitándote.
- Ten horarios para ti
Seguro tienes agendado en alguna libreta, aplicación o en tu mente, el horario en que te dedicas a trabajar, o estudiar, y otras actividades relevantes.
Agrega un “espacio para ti” en tu agenda: tu tiempo para leer, ver una película, o sencillamente sentarte bajo la sombra.
- Duerme, duerme, duerme
Si todavía crees que dedicarle cinco horas extra a algún trabajo te ayudará a ganar tiempo, estás equivocado.
Establece y respeta tu horario para acostarte. El buen descanso es vida para el cuerpo, él te lo agradecerá.
- Aprovecha la música para relajarte
Aprovecha las listas de reproducción de música relajante, para esos momentos que apartas para ti, o antes de ir a dormir.
Recuerda que en los detalles están los grandes cambios
¿Qué otro consejo práctico puedes compartir de lo que sueles hacer para evitar que el estrés afecte tu salud?