por admin | Abr 18, 2021 | Salud y Bienestar
Al momento de prepararnos para buscar un embarazo, consideramos todos aquello que conocemos que promueve el embarazo saludable.
Además de observar la existencia de enfermedades que intervienen directamente en la fertilidad, nos preocupamos por pulir nuestros hábitos en alimentación y actividad física.
De igual forma, mantener el peso ideal para el embarazo, es importante: el sobrepeso o la delgadez en relación a tu peso ideal, son clave para aportar a un embarazo saludable y la salud de tu bebé.
¿Cómo saber cuál es tu peso ideal para quedar embarazada?
Existen varios métodos para conocer cuál es tu peso ideal para quedar embarazada así también conocer los límites dentro de los cuales tu peso puede fluctuar.
Si eres una persona que lleva un estilo de vida saludable estándar, es decir que realizas actividad física con frecuencia y un 80% de tu alimentación corresponde a alimentos nutritivos, lo ideal para ti es tener un peso adecuado para tu estatura.
Esto se relaciona con una medida llamada Índice de Masa Corporal (IMC),
¿Qué es el índice de masa corporal?
El Índice de Masa Corporal (IMC es un número que resulta a partir de una fórmula utilizando la estatura y el peso, dando como resultado el rango más saludable de peso que puede tener una persona.
Si buscas quedar embarazada conocer tu peso ideal en base a tu índice de masa corporal es muy importante, y hoy te ayudamos a calcularlo.
Toma nota:
¿Cómo calcular tu peso ideal para quedar embarazada?
Como en las matemáticas de la escuela, antes de iniciar a calcular debes tener:
- tu peso en kilos
- Tu estatura en metros
La fórmula es:
Ahora, hagamos la prueba con Altagracia.
Altagracia es una mujer que pesa 58 kilos y mide 1.60:
58 / (1.60 x 1.60) = 22.65
Según la tabla estandarizada, Altagracia se encuentra dentro de su peso ideal para lograr el embarazo.
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Es importante que sepas que, además del IMC, que es una fórmula estándar, los especialistas también realizan cálculos más personalizados, tomando en cuenta datos como: el sexo, la edad y en relación al estilo de vida (si es un atleta y de qué disciplina).
De acuerdo a estos resultados el médico o tu nutrióloga te dirá cuánto es lo máximo que puedes aumentar de peso durante las 40 semanas del embarazo.
¿Cómo llego a mi peso ideal para quedar embarazada?
Te recomendamos acudir a un especialista para que éste evalúe tu estado actual y te guíe en todo el proceso: tanto si necesitas aumentar de peso como si necesitas perder peso.
Las dietas severas no ayudan: Evitar las proteínas, las grasas o los carbohidratos provocará escasez de vitaminas y minerales, lo que, indudablemente afecta negativamente tu objetivo de un embarazo sano.
El especialista evaluará tu estado, no solo con tu peso actual y peso ideal, también evaluará los nutrientes de los que tu cuerpo carece, a través de un análisis más profundo.
Todo se basará en un plan de comida a base frutas, vegetales, lácteos, carnes bajas variadas, granos y cereales con porciones moderadas, logrando un balance de nutrientes – calorías para bajar esos kilos extra y poder aumentar la fertilidad.
¿Por qué es importante la alimentación para quedar embarazada?
Los especialistas en materia de maternidad apuntan que el 12% de las mujeres que no pueden quedar embarazadas es por causa de la obesidad.
Mientras que el 75% de las mujeres infértiles quedan embarazadas si se controlan el peso y mantienen una buena alimentación, con una dieta adecuada y supervisada.
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por admin | Abr 18, 2021 | Salud y Bienestar
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Seguro ya has leído un montón de veces cuáles son esos hábitos que debes desarrollar para cuidar tus defensas, así que, más que solo decirte que “debes comer sano, practicar actividad física… etc…. te compartiremos de qué manera puedes empezar a desarrollar cada hábito de una vez por todas…
Para comer más balanceado
Sabemos que cuando aparecen tantas ofertas de comida chatarra con precios tentadores a poco minutos de entrega, el comer sano no es tan fácil.
Aún así, si estás aquí, es porque sabes que para subir las defensas debes velar por una alimentación nutritiva que va más allá de un “gusto al paladar”.
¿Cómo empezar a comer más balanceado para subir las defensas?
-
- Sustituye los refrescos, zumos de frutas y bebidas azucaradas por agua Limita tus opciones: agua, leche baja en grasa o bebidas sin azúcar.
- Ten siempre a mano un snack saludable contigo Para que no te tome por sorpresa el hambre y no tengas como “única opción” lo que hay a tu alrededor.
- Agrega una taza de vegetales hervidos a tu almuerzo y a tu cena Agrega a tu lista de compras los vegetales por día: lunes, miércoles y viernes un tipo de vegetales y los demás días otro tipo; o distribúyelos como prefieras pero > planificate < . Si eres quien las prepara, ya sabrás cómo distribuirlos; en caso de que alguien más lo haga, escríbelo y déjaselo en una nota.
- Agrega una taza de frutas bajas en calorías picadas a tu desayuno: Por ejemplo: manzana verde, piña, sandía, melón, fresas o kiwi. Te damos estas opciones porque son, en su mayoría, cítricas, es decir, ricas en vitamina C y aportan pocas calorías. Con estas frutas, haz lo mismo que con los vegetales: planificate.
- Enfoca desayuno en alimentos ricos en grasa y proteínas Este punto necesita un esfuerzo nuevo de tu parte: cuando estés haciendo tus compras, piensa en tres o cuatro ideas de desayunos basadas en grasas y proteínas, y compra lo necesario para que puedas hacerlo fácil y rápido.
- Disminuye las carnes rojas. Si sueles comprar tres para la semana, disminuye a dos o una, y sustitúyelas con pescado, pavo o pollo. Al cuidar los nutrientes que ingieres con frecuencia, tu cuerpo inevitablemente responderá subiendo las defensas.
Para ejercitarte regularmente
¡Uuuf! Otro hábito cuesta arriba.
Aquí te va nuestra recomendación para lograr empezar a cultivar el hábito de hacer ejercicio y ayudar a tus defensas a mantenerse estables.
- Dedica 10 a 15 minutos para hacer una pequeña rutina de ejercicios.
Sí, parece poco, pero POCO es mejor que NADA.
Inicia con una rutina de 10 a 15 minutos que no sea muy exigente, y enfócate en terminar una semana (sin días de descanso) y luego otra semana. Después de un mes de fidelidad a tu micro-rutina, puedes aumentarle al tiempo o a la intensidad del entrenamiento.
2. Sube las escaleras en vez de tomar el ascensor
Son pequeñas decisiones que impactan indiscutiblemente en tu salud.
3. ¡Limpia en casa!
Y no lo veas como tareas domésticas, sino como oportunidades para hacer ejercicio.
4. Limita el tiempo frente a la pantalla
Se trata de administrar tu tiempo: puede que del tiempo que dedicas a estar frente a una pantalla puedas pasar a realizar alguna actividad que involucre movimiento.
Incluir estas pequeñas acciones te ayudarán a influir positivamente en tu salud, y por ende, en tu peso. Estar en un peso saludable también es un factor relevante para cuidar tu sistema inmune.
Para minimizar el estrés
Cuando se está en estado de estrés el cuerpo produce hormonas que suprimen la capacidad del sistema inmunológico y lo debilitan frente a ataques comunes como virus o bacterias que en cualquier otra circunstancia no te afectarían tanto.
Sabemos que no puedes controlar el sentirte estresado, pero también reconocemos que si puedes hacer algo al respecto, y por favor, ayuda a tu sistema inmune:
- Identifica cuándo puedes hacer algo al respecto y cuándo no
Cuando estés frente a una situación que te causa estrés, usualmente ves “todo lo que se puede hacer” como tu responsabilidad, y no es así. Aprende a identificar.
- Establece una hora para desconectarte de todo [hasta el próximo día]
Preferiblemente una o dos horas antes de ir a dormir, desconéctate de todos los dispositivos electrónicos que te puedan traer información estresante.
- Identifica los hábitos poco saludables a los que acudes cuando estás estresado
Muchas personas recurren a comportamientos poco saludables que los “ayudan a relajarse” como:
- Beber alcohol
- Fumar
- Utilizar sustancias adictivas
- Dormir demasiado
Pero estas son respuestas que funcionan para un resultado a corto plazo. Puede que te relajen por el momento, pero no aportan a tu salud ni solucionan la causa de tu estrés.
Empieza por identificar cuál es tu forma de combatir el estrés.
- Aprende a decir que no
Así de simple: conoce tus límites, y comunica cuando no puedes hacer algo.
La salud general es afectada por nuestras acciones diarias, y si no te preocupas por cultivar, poco a poco, hábitos a su favor, nuestro cuerpo se encargará de hacérnoslo saber, y esto sucede cuando ya el sistema inmunológico se ha debilitado.
¿Con cuál de estos pequeños pasos vas a empezar?
por admin | Mar 10, 2021 | Salud y Bienestar
Estás pensando en iniciar una familia, o tal vez buscas ese segundo bebé.
Si quieres quedar embarazada puede que ya estés pensando en despedirte de algunos hábitos poco saludables, pero hay algo que tal vez estés olvidando.
Otro factor importante para tener un embarazo exitoso es que te encuentres en un peso saludable. Estar por encima o muy por debajo de tu peso ideal puede afectar tu probabilidad de quedar embarazada y, de igual forma, esto puede causar futuros problemas al desarrollo saludable de tu embarazo y la salud del bebé.
¿Cómo afecta el sobrepeso tu probabilidad de quedar embarazada?
Si estás en sobrepeso u obesa, esto afecta directamente:
1. Tu fertilidad:
Según tu índice de masa corporal aumenta, se hace cada vez más difícil que logres un embarazo, ya que el aumento considerable de peso puede provocar que tu ovulación se “detenga”.
De acuerdo con el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, varios estudios sugieren que aquellas mujeres que están en sobrepeso incrementan las probabilidades de quedar embarazada al perder peso. Incluso, afirma que perder peso en “pequeñas cantidades” (10-20 libras) puede mejorar considerablemente la salud y crear un ambiente corporal favorable para un embarazo saludable.
2. Tu embarazo:
La obesidad durante el embarazo te pone en un severo riesgo de salud, incluyendo enfermedades como diabetes gestacional, preeclampsia (niveles de presión alta) y apnea obstructiva del sueño, con todas sus complicaciones.
Mientras más alto es el índice de masa corporal de la mujer, mayor es el riesgo de aborto espontáneo o muerte fetal. Incluso, la labor de parto de una mujer obesa suele ser mucho más extensa que la de una mujer que se encuentre dentro de su peso, lo que significa que está más tiempo expuesta a riesgos de infección, sangrado y otras complicaciones.
3. La salud del bebé:
Los bebés que nacen de madres en sobrepeso presentan mayores riesgos de desarrollar complicaciones de salud, como defectos de nacimiento (dificultad cardíaca o neurológica), obesidad, diabetes tipo 2 y alto colesterol.
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¿Y si eres muy delgada? ¿En qué afecta tu embarazo?
Por otro lado, si te encuentras muy por debajo de tu peso ideal, esto afecta:
1. Tu fertilidad:
Estar debajo de tu peso puede causar que tu cuerpo detenga la producción de estrógeno, lo que causa el periodo irregular. Incluso, al estar en bajo peso tienes probabilidad de dejar de ovular por completo.
2. Tu embarazo:
Tu cuerpo necesita ser capaz de aportar al desarrollo del bebé. Si te encuentras por debajo de tu peso al inicio del embarazo, es posible que nazca prematuro.
3. La salud del bebé:
Los niños nacidos de madres con bajo peso, tienen mayor riesgo a desarrollar problemas de salud como un bajo peso al nacer (menos de 5.5 libras), y esto acarrea consigo altas probabilidades de que el bebé presente dificultades de respiración o de visión. También dificultades cardiovasculares, diabetes o que desarrolle otro tipo de discapacidad.
Como has leído, tu peso corporal es un elemento clave, no solo para lograr el embarazo sino también para que tanto el desarrollo del mismo, como el desarrollo de la criatura, sean saludables.
Recuerda siempre consultar a tu especialista para que puedas tomar las mejores decisiones con respecto a tus hábitos cotidianos y para que observe si te encuentras en condiciones óptimas para quedar embarazada.
por admin | Mar 10, 2021 | Salud y Bienestar
Si ya estás cansado de ser quien tarda semanas para sanarse de la gripe, o ser el que más se enferma de la familia, lo más probable es que te pasees de vez en cuando por la farmacia buscando algún suplemento que te sirva para subir tus defensas.
Efectivamente, los suplementos son un excelente aliado, pero sin una alimentación favorable, no te servirán para mucho. Así que, ¿Por qué no ayudas a tu cuerpo ingiriendo alimentos que sirven para mantener un sistema inmune fuerte?
¿Cómo subir tus defensas de forma natural? Come estos 7 alimentos
1. Hongos
Si quieres subir tus defensas de forma natural, dale la bienvenida a los hongos en tu dieta. Ya sea en ensaladas o como acompañante de algún plato principal.
Los hongos son ricos en selenio y vitaminas B. Estos minerales y vitaminas se encuentran dentro de los principales que requiere el sistema inmunológico para trabajar adecuadamente.
¿Cómo agregar los hongos en tu dieta?
Este alimento tiene un sabor peculiar, lo que te permite jugar con él en distintos platos. ¿No estás seguro de comerlos? Te daremos algunas ideas:
– Agrégalos a los huevos revueltos
– Agrega pedazos en la sopa o ensalada hervida
– Hongos al grill con ajíes y queso polvoreado
2. Pescado azul
El pescado azul es fundamental para tus defensas, por su elevado contenido de Omega 3, el cual tiene un efecto anti-inflamatorio y antioxidante.
¿Te preguntas cuáles son los pescados azules?
Algunos son el atún, el pez espada, el salmón, la sardina, y otros menos comunes como la aguja, la anchoa, el bonito y el caballa.
Te recomendamos agregar pescado una o dos veces a la semana. Prepáralo como prefieras: a la parrilla, hervido, al horno o al vapor, limitando el uso de aceites.
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3. Germen de trigo
No es que el trigo en sí, sea menos, pero queremos referirnos al germen de trigo porque es la parte más nutritiva de todo el grano. Rica en vitamina B, zinc y vitamina E.
¿Cómo puedes agregar el germen de trigo en tu dieta?
Si en verdad quieres aumentar tus defensas de forma natural, debes ponerte creativo:
– Rocía el germen de trigo sobre el yogurt, como un topping
– Agrégalo a las batidas
– Sustituye un poco de harina por una porción de germen de trigo para que obtengas un resultado más nutritivo
– Rocialo sobre frutas mixtas
4. Cítricos
Los cítricos son los más populares si hablamos de subir las defensas. ¿Quién no ha escuchado a alguien aconsejando “tomar vitamina C” para que no le de la gripe?
Pues, no podía faltar la “vitamina c” en nuestra recomendación.
Agrega frutas como la naranja, piña, limón o mandarina para tus meriendas, o jugos verdes.
La dosis recomendada para adultos es de 75mg para la mujer y 90 mg para el hombre.
5. Ajo
¡A sazonar se ha dicho! El ajo tiene buena referencia cuando se trata de propiedades para aumentar las defensas: antibacterianas y antivirales.
Los dientes de ajo son ricos en antioxidantes, y su propiedad antiviral pueden ayudar a reducir la severidad de los resfriados, gripe u otras infecciones.
6. Jengibre
Una raíz riquísima en potentes antioxidantes, que libera radicales que combaten la artritis, cáncer, enfermedades neurodegenerativas, entre otras condiciones.
Toma esto como un consejo entre amigos: hazte socio de esta raíz anti-inflamatoria e ingeniatelas para agregarla a tu semana.
Lee más acerca del Jengibre y sus beneficios
Te compartimos 4 formas en que puedes aprovechar el jengibre para aumentar tus defensas
– Agrégala al chocolate caliente para sumarle un sabor inesperado.
– Haz pasteles o muffins de zanahoria y agrégale rallado de jengibre a la masa.
– Haz glaseado de jengibre para acompañar el filete de salmón.
– En té, con hojas de naranja, para los domingos por la tarde.
Ya se han comprobado sus propiedades antibacteriales y antivirales, así que es tu turno de aprovechar esta información.
7. Yogurt bajo en grasa
Y, un final inesperado…: ¿el yogurt sirve para aumentar las defensas?
Sí, el yogurt bajo en grasas es uno de los productos diarios que se recomienda ingerir con mayor frecuencia dentro de la dieta de un adulto convencional.
Esto se debe a su composición nutricional: alta en proteína y calcio, baja en calorías y presencia de vitaminas B y D.
Es necesario, para mantener tus defensas elevadas, que tus niveles de vitamina D y otros nutrientes se encuentren dentro del rango de normalidad según tu edad y sexo.
Formas de comer yogurt para aumentar tus defensas
La mayoría de las personas disfruta del yogurt directamente del envase, pero te traemos 3 formar nuevas para agregarlo a tu dieta:
– Mezcla el yogurt con jugo de frutas y un poco de miel. Llévalo a moldes pequeños y déjalos congelar.
– Ensalada de pepino con yogurt de aderezo.
-Haz una granola con avena, cereal integral, chía y yogurt. Puedes agregarle Kiwi o fresas.
Estas son nuestras 7 recomendaciones para tomar en cuenta en tu alimentación, para que, además de los suplementos, puedas disfrutar de platos deliciosos y nutritivos… y es que: ¿Qué mejor manera de cuidarnos que comer bien?
Recuerda siempre asistir a tu médico de cabecera para los chequeos generales. Haz ejercicio, toma suficiente agua y toma las mejores decisiones al momento de llenar tu plato.
por admin | Mar 1, 2021 | Salud y Bienestar
En los últimos meses muchos han tomado medidas de precaución adicionales para mantenerse saludables: acciones como lavar sus manos con constancia y practicar distanciamiento social, se presentan como comportamientos clave.
Junto a ello, el hincapié en la importancia de un sistema inmune fuerte para asegurar que el organismo pueda luchar contra los gérmenes del entorno.
Hay ciertos síntomas que se presentan para darnos una pista cuando nuestra defensas están bajas, y hoy queremos compartirlos contigo.
Síntomas de que tienes las defensas bajas
¿Quieres saber si tienes tus defensas bajas? Mira cuáles son esos detonaores o síntomas y qué puedes hacer para darle un empujón a tu sistema inmune.
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Tus niveles de estrés están altos
No es una coincidencia que te enfermes después de haber lidiado con grandes retos profesionales o alguna situación personal, en casa.
Cuando los altos niveles de estrés se mantienen por un periodo prolongado, de acuerdo a la Asociación de Psicología Americana, el sistema inmune se debilita.
En este estado de “alerta” el cuerpo produce una serie de hormonas que suprimen la capacidad del sistema inmunológico, debilitándose frente a los ataques comunes de los gérmenes del entorno.
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Tienes incomodidad estomacal con mucha frecuencia
Si presentas diarrea, gases o constipación frecuentemente, puede ser una señal de que tienes un sistema inmune débil.
Según investigaciones, cerca del 70% de nuestro sistema inmune se encuentra ubicado en el tracto digestivo. Las bacterias que se encuentran en el entorno digestivo, protegen tu intestino y apoyan el sistema inmune.
Si tienes un porcentaje muy bajo de estas bacterias, quedas descubierto a los virus y puedes presentar inflamación crónica.
Uno o dos resfriados al año. Ese es un número común y aceptable para adultos, y con unos siete o diez días para recobrarse totalmente. Esto es porque el sistema inmune se toma unos cuatro días para desarrollar los anticuerpos y combatir los gérmenes.
Ahora, si eres de los que constantemente agarra un resfriado y tardas mucho en lograr recobrar tu plena salud, esto es un indicio muy claro de que tus defensas están bajas.
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Tus heridas tardan en sanar
Algún desliz en la cocina, una cortada o una quemadura; son cosas que suelen pasar, pero.. ¿sientes que tardas mucho para cicatrizar o curar?
Tu cuerpo trabaja para protegerse una vez que se percata de algún tipo de lesión en tu piel, envía nutrientes para regenerar la piel. Este proceso regenerativo depende de la salud de las células inmunológicas, pero si tu sistema inmune es lento, tu piel no puede regenerarse. En cambio, las heridas persisten y se dificulta mucho la cicatrización.
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Te sientes cansado todo el tiempo
A pesar de que el ajetreo del día a día te agote y te haga sentir un tanto “abobado” de vez en cuando, si estás descansando lo suficiente y alimentandote nutritivamente, y aún así sientes fatiga, deberías considerar si es un mensaje que te envía tu cuerpo sobre la salud de tu sistema inmune.
Cuando tus defensas están bajas, de igual forma lo están tus energías, y esto es porque el cuerpo intenta conservarla lo más posible para que las células inmunológicas puedan disponer de esa energía para combatir los gérmenes.
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Tienes infecciones frecuentes
Entre los signos de una posible deficiencia del sistema inmune se incluyen:
- Tener más de cuatro infecciones de oído al año
- Desarrollar neumonía dos veces durante un periodo de un año.
- Sufrir sinusitis crónica o presentar más de tres episodios de sinusitis bacterial al año.
Así lo plantea el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología.
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Estos son, apenas, seis síntomas de los más conocidos, entre todos esas señales que utiliza tu cuerpo para hacerte saber que algo no anda bien con tus defensas.
En un próximo artículo, te hablaremos de otros signos que pasan desapercibidos pero son igualmente muestra de un sistema inmune débil.