Durante el embarazo el cuerpo de la futura madre presenta muchos cambios, tanto hormonales como físicos. Uno de los cambios más esenciales es el desplazamiento del estómago y de los intestinos que puede causar molestias en la digestión.
El embarazo te obliga a cambiar el más mínimo hábito de alimentación: tanto en la cantidad como en la calidad de los alimentos que se eligen.
¿Cuáles son esos hábitos de alimentación en el embarazo que generalmente se recomiendan?
1. Distribuye tus comidas
Tanto para aliviar las nauseas como para disminuir la ansiedad, es mejor tener 5 comidas pequeñas al día a tres comidas grandes.
¿Por qué hay que distribuir las comidas durante el embarazo?
Esto es debido a que por el desplazamiento de los órganos, el proceso digestivo
2. Nada de «comer por 2»
Durante el embarazo las necesidades alimenticias aumentan ligeramente, pero aunque se esté formando un bebé, no debes comer por dos.
Lo que favorece el desarrollo del bebé no es la cantidad de comida, sino de cubrir las necesidades nutricionales de la mamá y del bebé.
Es importante que te permitas asistirte de un nutriólogo durante esa importante etapa de tu vida.
3. Cafeína con moderación y si puedes evitarlo, mejor
En especial durante el primer trimestre de embarazo, la cafeína (o café) se deben ingerir con moderación o evitarlo, ya que éste puede retrasar el crecimiento del feto.
Incluso, algunos doctores confirmar que un consumo alto de cafeína eleva el riesgo de aborto involuntario.
En temas de alimentación es necesario que te dejes llevar en totalidad por manos profesionales, ya que el cuerpo de esa futura mamá, es mucho más sensible y el de la criatura en gestación aún más.
4. Agrega frutas y verduras al menos una vez al día
Ingerir frutas y vegetales al menos una vez al día, ya que favorecen el desarrollo del feto y a la vez evitan el estreñimiento, un síntoma común durante el embarazo.
Estos alimentos son de poco aporte calórico y aportan micronutrientes importantes como vitaminas y la fibra, buenísima para el tránsito intestinal.
Los frutos cítricos, lass espinacas, el brócoli y las zanahorias están entre los principalmente recomendados.
También es aconsejable el juga natural de frutas, a menos que tu médico de cabecera lo retire de tu dieta por alguna u otra razón.
5. Bebe mucha agua
Además de la leche, el agua Muchas veces confundimos la sed con hambre.
Consulta con tu doctor qué cantidad te favorece según tu edad, tamaño y nivel de actividad física.
6. Ten una rutina de comida
¿Sabías que una mujer saludable aumenta entre 11 a 16 kilos durante todo el embarazo?
Es muy aconsejable tener una rutina de comidas y evitar las irregularidades y los desordenes en los horarios de las comidas.
La razón es muy sencilla: el feto crece de forma progresiva y necesita de forma continua los distintos elementos de la nutrición.
Recuerda, futura mamá:
De la alimentación dependerán, en gran parte, tu salud y la de tu hijo.
Toma estos consejos y no subestimes las recomendaciones de tu médico de cabecera, por más insignificantes que te parezcan.
0 comentarios